El viernes 6 y sábado 7 de junio estudiantes de educación superior vivieron un espacio de oración y reflexión, en donde fueron invitados a encontrarse de manera personal y comunitaria con el amor incondicional de Dios, reconociendo también aquellos vacíos existenciales que a veces atraviesan como creyentes.
El retiro fue guiado por Bernardita Zambrano Chávez, teóloga pastoral quien fue acompañando a los participantes en los distintos momentos que invitaron a hacerse preguntas sinceras, mirarse con compasión, perdonarse y resignificar su historia personal y familiar, para así renovar el compromiso de cada uno como discípulos, amigos de Jesús.
El retiro finalizó con la celebración de la eucaristía y un espacio para compartir la experiencia de cada joven en este encuentro.
Diana Patiño, estudiante de derecho de la Universidad Finis Terrae, comentó que "esta jornada ha sido muy importante especialmente por la forma tan cercana de tocar la relación con Dios. Darse este tiempo de retiro es valioso y necesario para cualquier joven porque a veces con la rutina nos separa y hay que mantener esa llamita encendida".
Para Camila Ahumada, estudiante de periodismo de la Universidad Finis Terrae destacó esta instancia que le permitió compartir con más jóvenes, reflexionar y acercarse al Señor. "Ha sido un espacio para profundizar en nuestras raíces desde la infancia hasta la actualidad y reconectarme con lo que Dios me ha regalado. Para mi es una experiencia muy positiva, dar Tiempo para Dios es necesario para retomar fuerzas, para conectarse con el amor a él y el amor popio".